La sorprendente serie Stranger Things nos hizo recordar o descubrir cómo era la vida durante los años ochenta. Aquella época en que no había celulares, cuando los videojuegos solamente se podían jugar en maquinitas, y las computadoras prácticamente eran de uso exclusivo de científicos y uno que otro nerd universitario. 

Quienes crecimos durante los años ochenta, pudimos sentir la nostalgia de una vida simple y despreocupada, donde podíamos salir a jugar a las calles sin peligro, y nos conformábamos con pocos canales de televisión. Pero, sobre todo, sentimos nostalgia de una edad donde lo más importante era estar con nuestros amigos.

En esa atmósfera se desenvuelven los personajes de Stranger Things, quienes viven en un pueblo apacible donde aparentemente, no sucede nada extraordinario. Sin embargo, estos personajes se ven sumergidos en un aura misteriosa, llena de fenómenos inexplicables, conspiraciones, y experimentos macabros de un gobierno que parece no tener escrúpulos. Es entonces cuando un grupo de niños poco populares y apasionados por la ciencia, sus familias, y un peculiar jefe de policía, viven una serie de aventuras intensas. ¿Has pensado a cuál de estos personajes te pareces más?